La verdadera historia que inspiró la película ‘Babe, el chanchito valiente’

De un fracaso asegurado a una increíble historia que le valió siete nominaciones al Oscar: La historia real que inspiró la película ‘Babe, el chanchito valiente’

Conocé la historia que inspiró la película ‘Babe, el chanchito valiente’, considerado uno de los más grandes clásicos de los años '90.

En 1995, la industria cinematográfica se preparaba para recibir "Babe, el cerdito valiente", una película que Universal Pictures decidió no promocionar por considerarla "demasiado oscura" para el público infantil en su momento. La trama arranca en un corral en penumbras, donde un pequeño cerdo es separado de su camada para convertirse en una atracción de feria ganadera, mientras su madre y otros puercos son enviados al matadero.

A pesar de su comienzo sombrío, la película, dirigida por el australiano Chris Noonan y basada en una idea original de George Miller, creador de la saga "Mad Max", se convirtió en un éxito inesperado. La producción, que duró tres años y costó 30 millones de dólares, fue inicialmente ignorada por los estudios Universal, que tenía sus esperanzas puestas en "Apolo 13" para la temporada de premios Oscar.

El destino para ‘Babe’ ya estaba escrito

La recepción de la crítica y el público cambió el destino de "Babe". Un pequeño grupo de periodistas fue invitado a una proyección anticipada de la película organizada por el director y los estudios, y sus reacciones emotivas sorprendieron a todos. Al día siguiente, los diarios publicaron importantes críticas con elogios, y la película, que narraba la historia de un cerdo que sueña con ser pastor de ovejas, recaudó 254 millones de dólares a nivel mundial y obtuvo siete nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor película y Mejor director.

James Cromwell asegura que haber formado parte de ‘Babe, el chanchito valiente’ le cambió su vida para siempre. El actor que en ese entonces tenía 55 años, cobró por su trabajo apenas 55 mil dólares.

El actor James Cromwell, quien interpretó al granjero Arthur Hoggett, comentó a The Hollywood Reporter que el verdadero atractivo de "Babe" radicaba en que no era una película solo para niños. "Era una historia para adultos que casualmente también gustaban a los niños", explicó. La historia, que a primera vista puede parecer un simple relato de un cerdito adorable en una granja, es en realidad una crítica a las jerarquías sociales y al poder opresivo del sistema en la sociedad.

Una historia inspiradora y sumamente conmovedora

En la película, Babe llega a la granja de Hoggett tras ser ganado en una apuesta. La esposa del granjero planea convertirlo en la cena de Navidad, pero Babe, ignorante de su destino, aspira a convertirse en pastor de ovejas. En su camino, enfrenta las burlas de otros animales y el desprecio del perro ovejero Fly, quien le enseña que las ovejas son "tontas" y deben ser controladas mediante la dominación. Pero  "Babe" va más allá del mensaje simplista de "lucha por tu sueño". Como una especie de crítica al mismísimo sistema y a la rigidez de los roles sociales.

En la granja, cada animal tiene un papel predeterminado que define su valor y función. Babe desafía esta rigidez, cuestionando la idea de identidad y el poder basado en la fuerza, motivado por el liderazgo basado en la empatía y la cooperación. Finalmente, "Babe, el chanchito valiente" se convirtió en un fenómeno cultural de la generación del '90, desafiando todas las expectativas y demostrando que una película con un mensaje profundo y una narrativa conmovedora puede resonar en todas las edades.

James Cromwell asegura que ‘Babe’ le cambió su vida para siempre

El actor James Cromwell, a sus 55 años, era un actor estadounidense poco conocido cuando captó la atención del director Chris Noonan para interpretar al granjero. Su actitud taciturna y amable resultó ser un punto a favor para obtener el papel en la película. Sin embargo, el actor no estaba del todo convencido de aceptar la oferta. “Estuve a punto de decir que no”, confesó Cromwell a Forbes, y explicó que consideraba que era un trabajo “menor” con una paga de apenas 50 mil dólares en ese entonces, que si lo actualizamos a los valores de hoy en día serían unos USD 100 mil dólares.

Cromwell desconocía completamente las posibilidades del CGI en entonces y pensaba que el proyecto resultaría insignificante ante los ojos . Además, su papel solo tenía 16 líneas de diálogo, lo que le hizo pensar que su esfuerzo no valdría la pena.

“Durante el rodaje, y al leer el guión por primera vez, no imaginé su posterior impacto”, sostuvo Cromwell. A pesar de sus dudas iniciales, durante el rodaje disfrutó de la “humanidad, corazón y dulzura” con la que trabajaba el director Noonan, y destacó la experiencia "extraordinaria" de trabajar con animales tan bien entrenados.

Sin embargo, no todo fue positivo para el actor en Australia. Le horrorizaba que a los australianos “les gustara matar todo lo que se mueve para comérselo”. Este contraste cultural fue un choque para Cromwell durante su tiempo en el set.

"Babe 2: el chanchito va la ciudad": lo que pudo ser y no fue

El presupuesto de "Babe 2: el cerdito en la ciudad" rondó los 90 millones de dólares, pero la recaudación no alcanzó los 69 millones de dólares, lo que la convirtió en un fracaso en taquilla. Uno de los momentos más impactantes para Cromwell durante la filmación de la segunda entrega fue durante la primera proyección. “En el primer corte, cuando van al hospital, se muestra un laboratorio de experimentación. Hay animales con estacas en el cráneo y llagas, Dios mío”, recordó Cromwell. Además, el largometraje incluía una escena extensa de un perro animatrónico ahogándose que simulaba ser real.

Los directivos de Universal, escandalizados por el contenido, obligaron a Miller a recortar estas escenas y se negaron a promocionar adecuadamente la película, lo que afectó su rendimiento en taquilla. A pesar de estos obstáculos, Cromwell y otros involucrados en la producción creen que la secuela aún merece ser vista y que, a pesar de no haber alcanzado el éxito financiero esperado, tiene un valor significativo similar a su primera parte.

"Babe, el chanchito valiente": el éxito inesperado de los '90

En la década del 90, la película dirigida por Chris Noonan y basada en un guion de George Miller (el mismo de la saga Mad Max) finalmente terminó sorprendiendo y enamorando al mundo del cine. La primera entrega, con un presupuesto de 30 millones de dólares, recaudó casi 300 millones de dólares según The Box Office Mojo, una cifra impresionante para un drama familiar que llegó a las pantallas de manera casi independiente del sistema tradicional de Hollywood.

George Miller, que además de guionista fue productor del filme, había tenido la idea de esta película una década antes de su estreno. Sin embargo, la falta de tecnología CGI adecuada en ese momento retrasó su realización. Fue solo cuando los efectos digitales avanzaron lo suficiente que Miller decidió llevar adelante el proyecto. El éxito de "Babe" no solo se reflejó en la taquilla. La película recibió siete nominaciones al Oscar y ganó uno por sus efectos visuales.

La impecable recepción crítica demostró no solo a Hollywood sino al mundo entero que se puede conquistar tanto a niños como a adultos, dejando una marca indeleble en la industria cinematográfica, con una historia contada desde el punto de vista neutro, sin comedia, resaltando el valor de los principios, la simpleza, las emociones y los sentimientos.

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